domingo, 24 de mayo de 2009

«Itinerario para conocer el arte románico: el Camino Francés» continuacion



JORNADA: de Frómista a Sahagún


Identificación: Iglesia de San Tirso

Localización: Sahagún, León


Estilo: Mudéjar


Cronología: Siglo XI

Estudio histórico y descriptivo:

Sahagún es una histórica población de la provincia de León e indiscutiblemente, una de las más destacadas escalas del camino de Santiago. Parece que se inició su edificación en las primeras décadas del siglo XII en románico pétreo. De hecho, el ábside central arrancó en sillería con columnas, pero cuando sólo se habían levantado unas pocas hiladas hubo un cambio de planteamiento y se continuó con ladrillo, de modo que las columnas de piedra se continuaron como pilastras de ladrillo y el muro se decoró con dos arquerías superpuestas de medio punto. La iglesia de San Tirso de Sahagún es muy importante pues se considera que fue una de las primeras iglesias románicas españolas en que se reemplaza la piedra y la escultura monumental por el ladrillo para llegar a ser lo que se ha venido en denominar Románico-Mudéjar Los dos ábsides laterales se edificaron completamente con ladrillo y su decoración se invierte con respecto al ensayado en el central.


Identificación: Iglesia de Santa Maria

Localización:Villalcazar de Sirga

Estilo: Arte gotico

Cronología:s XIII-XIV

Estudio histórico y descriptivo:
Se trata de una gran construcción realizada en piedra y cubierta con bóvedas de crucería en su totalidad. Consta de tres naves de cuatro tramos, gran transepto marcado en planta, y cabecera de cinco ábsides: de testero recto e igual profundidad los tres centrales, y poligonales y algo más pequeños los extremos. A pesar de sus grandes dimensiones, el proyecto inicial era aún mayor, como se evidencia en los pies de la iglesia, donde observamos cómo su fábrica se interrumpe tras el hundimiento del inicio de las naves en 1888. Tal suceso produjo la pérdida de la fachada principal, conocida en tiempos con el nombre de la Puerta del Ángel; parte de sus esculturas se recolocaron en el propio edificio.
Bajo un gran pórtico construido en el lado meridional de la iglesia, y también caído parcialmente, se encuentran dos puertas de acceso al templo; destaca la que da paso a las naves. Ésta, levantada en el siglo XIII, cuenta con cinco arquivoltas apuntadas ricamente decoradas con ángeles y personajes. Sobre ella, un gran friso, de similar cronología, se dispone en dos registros: presenta en el superior un Pantocrátor rodeado por un apostolado, y en el inferior, una Epifanía junto a la Anunciación.


Identificación: Virgen Blanca

Localización: Iglesia de Santa Maria, Villalcazar de Segura

Estilo: Gotico

Cronología: S.XII


Técnica/s: Talla en piedra


Estudio histórico y descriptivo:

Escultura gótica policromada, algo arcaizante, realizada en piedra. En postura sedente, la Virgen sujeta al Niño en su regazo con el brazo izquierdo, el derecho se encuentra hoy mutilado. Se corona el conjunto con ángeles que sostienen incensarios en sus manos .
Esta virgen es una de las protagonistas de las Cantigas de Sancta María de Alfonso X, obra cumbre de la lírica medieval hispánica del siglo XIII y del arte de la miniatura por sus escenas iluminadas del Códice Rico, conservado en la biblioteca del monasterio de San Lorenzo de El Escorial. En dicha obra aparece Villasirga con la misma importancia que los más renombrados santuarios marianos del momento.
Son muy diversos los temas de los milagros de la Virgen. Por ejemplo, en la cantiga 229, la Virgen ciega a unos moros que quieren derribar la iglesia. En las 232 y 243, ayuda a unos cazadores. En la 301 salva a un reo de Carrión que iba a ser ajusticiado. En la 234 sana a un sordomudo, también de Carrión. En las 218, 313, 217, 253, 268 y 278 ayuda a peregrinos de Alemania, Francia o Italia que se encuentran en problemas. En la cantiga 355, un hombre lleva un sillar labrado para la iglesia de Villasirga; una mujer, a la que este hombre ha rechazado, lo calumnia injustamente y hace que lo ahorquen; pero cuando van a descolgarlo el hombre está vivo, gracias al milagro de la Virgen de Villasirga, que ha puesto bajo sus pies el sillar labrado que él llevaba a su templo como ofrenda.


JORNADA: de Sahagún a León

Identificación: Monasterio de San Miguel de Escalada


Localización: Gradefes, León

Estilo: Mozárabe, arte de repoblación

Cronología: Siglo X-XI

Estudio histórico y descriptivo:

La iglesia tiene tres naves, separadas por columnas y grandes arcos de herradura, con sus ábsides y un crucero o transepto, que no se acusa al exterior, donde se situaría el coro, separado de la nave principal por tres arcos también de herradura (para algunos un iconostasio). Los ábsides, abovedados y con planta de herradura al interior, aparecen inscritos en un único bloque rectangular, como se aprecia en el exterior. Todos los arcos se apean sobre fustes de mármol y capiteles corintios, aprovechados de construcciones visigóticas o romanas, como se aprecia en un cimacio, labrado a partir de una lápida sepulcral, traída tal vez de la cercana ciudad romana de Lancia. Las cubiertas son de madera, estando la central decorada con pinturas del siglo XV.
Destaca, sin embargo, su pórtico meridional compuesto por doce arcos, aunque realizado en dos fases constructivas distintas: los siete arcos occidentales, con sus columnas y capiteles, de estilo califal, obra "mozárabe" del siglo X, conservando aún parte del alfiz, y los restantes, a oriente, claramente reaprovechados, pues a los capiteles les falta una de las caras, como para ser adosados a pilares o paredes.
La ornamentación esculpida de San Miguel de Escalada es muy rica, centrándose en frisos, capiteles, canceles, celosías, etc. Predomina la decoración vegetal (racimos, hojas, palmeras), aunque también existen motivos geométricos (mallas y trenzados) y zoomórficos (aves picoteando racimos de vid).
La torre es ya del siglo XI, con estribos muy gruesos. Originalmente tenía tres plantas. Una puerta con arco de medio punto, que da paso a la capilla de San Fructuoso (también llamada "Panteón de Abades") tiene como tímpano un cancel reaprovechado. En esta torre destaca el ventanal del muro oeste con un doble arco de herradura que, aunque de época románica, imita al que se encuentra en el extremo occidental del pórtico.


Jornada: de León a Rabenal del camino


Identificación: Palacio episcopal


Localización: Astorga, Asturias

Estilo: Modernismo catalán

Cronología: 1889-1915

Estudio histórico y descriptivo:

La piedra en la que está construido (granito gris del Bierzo) es respetuosa con el entorno, en especial con la catedral que se encuentra en la inmediata vecindad, así como también con la naturaleza, que en la Astorga de finales del siglo XIX estaba más presente que en la actualidad. No obstante, el edificio también incorpora algunos de los elementos que caracterizarían a Gaudí en sus futuras obras, como los arcos de la entrada principal y el volumen situado encima de ella o las grandes chimeneas que de forma ostensible se integran en las fachadas laterales.
La fachada presenta cuatro torres cilíndricas, y está rodeada de un foso. El pórtico tiene tres grandes arcos abocinados, hechos con sillares separados entre sí por contrafuertes inclinados; Gaudí había proyectado coronar la fachada con un ángel de cinco metros de altura, que finalmente no se llevó a cabo. La parte posterior presenta un ábside en la capilla, rodeado de tres pequeños absidiolos. La planta baja contiene un gran vestíbulo, del que parte la escalera noble, adquiriendo una gran altura que permite la apertura de grandes ventanas, de forma triangular, que proporcionan una gran luminosidad; este esquema recuerda un poco al utilizado en el Palacio Güell. La estructura del edificio se sustenta en pilares con capiteles decorados y en bóvedas de crucería sobre arcos ojivales de cerámica vidriada. Se remata con un almenado de estilo mudéjar.
En 1893, tras la muerte del obispo Grau, Gaudí dimitió por desavenencias con el Cabildo, estando las obras paradas durante varios años. Finalmente, fue terminado entre 1907 y 1915 por el arquitecto Ricardo García Guereta. Durante la Guerra Civil sirvió de cuartel de la Falange. En 1956, el obispo Julià Castelltort -de nuevo un catalán en escena- inició la restauración para convertir el edificio en residencia del obispo, función inicial que nunca llegó a consumarse; fallecido al poco tiempo, el nuevo obispo, Marcelo González Martín, renunció finalmente a la función episcopal y promovió la conversión a lo que es actualmente el palacio, el Museo de los Caminos, dedicado al Camino de Santiago.

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